Esta es una de las mejores muestras de humanidad que el visitante encuentra en Cádiz. Allí las viejas, abuelas o no abuelas, mujeres todas por arriba de los cincuenta o sesenta años -excepción hecha de la instructora- se presentan tal y como son, sin tapujos, desprovistas de la engorrosa vanidad de otras playas, donde todas las mujeres, no importa su edad, tratan de aparentar ser estrellas del cine.
1 comment:
Me encanta.
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