Sunday 28 August 2011
La Magia en la Mirada de Cristina García Rodero
Cristina García Rodero nos revela a partir de imágenes claras, en su misión de documentación antropológica, lo religioso recóndito que esconde un pueblo a lo largo y ancho de un país - muchos pueblos pudiere inferirse - en plena función de ser.
Sus fotografías en glorioso blanco y negro son rotundas, innegables; sus retratos precisos. La maestría en la composición es el ingrediente que presta un gran peso a todo el conjunto.
Su trabajo acerca de los ritos religiosos en España está equilibrado por un respetuoso humor que desmitifica lo sacro, al tiempo que abre puertas y ventanas en todo aquello que encuentra, registra y rescata de entre sus andares.
Las imágenes subrayan el profundo respeto de una artista que comprende el valor de lo que tiene frente a sí, sin escatimar detalle o exagerar lo superfluo.
La España Oculta de García Rodero es un viaje por el sentimiento religioso de un país a través de fotografías que reverencian lo que retratan. Los cielos oscuros, las pesadas sombras de tardes en valles, pueblos y montañas; los animales sacrificados o a punto de serlo, los hombres y mujeres postrados ante el peso de una cultura y una religión que los define.
Es, por encima de todo, un homenaje al pueblo raso, creyente y trabajador, en su inmensa mayoría, del campo español. No hay filtros en lo que retrata, su función de penetrar el alma de una cultura, que como la española aun en medio de esta modernidad electrónica, hace despliegue de elementos tan antiguos como la misma sangre.
Tuve ocasión de visitar la retrospectiva de la artista en el Castillo de Santa Catalina en Cádiz, (abierta hasta el 25 de septiembre). Una muestra gemela se presenta hasta el 2 de octubre en Madrid, (Círculo de Bellas Artes) bajo los auspicios de la Caixa.
España Oculta se llama lo de Cádiz, aunque en mi modesta opinión debería llamarse España Descubierta. Aquellos que provenimos de latitudes diferentes a la cultura ancestral, aunque no del todo extraña a nuestros saberes podemos identificarnos con su profunda influencia religiosa, semi-pagana y atractivamente pintoresca.
Lo que tenemos a la vista en esta exhibición es una gran tela heterodoxa pintada sobre el marco ortodoxo de un país quizá cada vez menos religioso.
La artista posee una visión crítica laica para retratar una cultura basada en gran parte sobre el dogma religioso unívoco y nos lleva de la mano para mostrarnos más que un país un paisaje tejido en la riqueza de sus contradicciones.
Nos extraviamos en la contravía de lo muchas veces absurdo, mucho más válido por ello, en el bello manantial de ritos antiguos. La exhibición nos descubre, a final de cuentas, los cuartos interiores de una gran casa, ecléctica y magnífica, llamada España.
Lo que nos enseña la fotógrafa por medio de una centena de imágenes extraordinarias es el retablo de una cultura que une lo antiguo con lo moderno, lo prosaico a lo profundo.
Su ojo, el de García Rodero, le ha llevado a ser admitida en el gran colectivo fotográfico Magnum, donde son pocas las mujeres en medio del establo de monstruos sagrados que ayudó a fundar Cartier-Bresson. Con quien, dicho sea de paso, podemos compararla sin temor a ser juzgados de aventureros.
Luego de haber producido un catálogo de los festejos religiosos en España, la artista ha extendido su horizonte a otros países donde ha desarrollado una obra igualmente poderosa, como es el caso demostrado en su trabajo sobre rituales del Vudú en Haití y Cuba.
Igualmente en Venezuela, donde realizó un extenso estudio sobre la influencia de la práctica de Santería con que se honra a la patrona Maria Lionza, en el estado de Yaracui. Igualmente notable son sus imágenes de la India, donde llegó atraída por los hombres sagrados de Kumbha Mela, la gran celebración del hinduismo; sus imágenes de la posguerra de Kosovo o Georgia; de Polonia o Grecia.
Su trabajo puede verse en el sitio web de la Agencia Magnum
Wednesday 24 August 2011
Piernas: las hay divinas y las hay profanas...
Debo al ojo pícaro siempre vigilante de mi colega Neil Sloman esta segunda aparición en página de sus fotografías. Me ha llamado la atención el tema que, sin tomarse demasiado en serio, la emprende contra los tratados de estética e historia del arte y me deja con una sonrisa en los labios, además de un gran deseo de adoración.
Tuesday 16 August 2011
Wednesday 10 August 2011
Tuesday 9 August 2011
Metáfora de la Silla
Hay algo misterioso en el trazado de las casualidades aun si éstas se presentan de manera simple, no siempre incongruentes. De paso por la muy noble villa de Cádiz y mientras caminaba a medianoche por entre sus estrechas calles, me encuentro con una pequeña silla para niños, de madera de bambú, algo deteriorada pero aún llamativa. La recojo y la llevo a hombros el resto del paseo. A la mañana siguiente la saco a la terraza con las primeras luces para forzarla a representar la ausencia de mis hijos en tierras lejanas. Aquí está la metáfora herida, solitaria, estoica y todavía en pie, haciéndome evocar y repatriando de nuevo la falta que me hacen mis hijos en la brillante luz de aquella ciudad maravillosa.
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