Carlos Santana, Toronto 1977

En la segunda mitad de los años setenta tuve la fortuna de agenciarme un trabajo como reportero gráfico de un pequeño diario publicado en español en la ciudad de Toronto. Allí pude aprender en la práctica las minucias de la fotografía y con el tiempo lograría hacerme retratista.
Uno de los inesperados beneficios de este menester me permitió asistir a cuanto espectáculo visitaba la ciudad y fue así como logré fotografiar muchos artistas durante ocho años continuos.
Carlos Santana, uno de mis héroes muchas veces visto en la película de Woodstock y escuchado interminablemente en largas madrugadas de aguardiente y otras hierbas con amigos en Cali, se apareció en el verano de 1977. Esta imagen es testamento de una época ya lejana.