Curioso que cada tanto los adagios vienen de vuelta para hacer realidad su esencia.
Hoy, 23 de Marzo, hubiera sido otro cumpleaños de mi hermano ausente. He buscado en vano por todos los rincones de casa, en mis muchas cajas de fotografías, alguna foto de Beto para publicar en memoria de su fecha de nacimiento.
Finalmente me he dado por vencido y he optado por hacer un escaneo - escaso, granulado, deficiente- de un viejo negativo tomado en lo que creo fueron principios de los años noventa en la terraza de un amigo nuestro en Russian Hill, San Francisco.
En él aparece mi hermano, su clásica sonrisa a media asta, y su esposa, la bella Ana Paula. Inevitablemente la imagen ha adquirido ese aire indefinible del pasado, los rostros ya perdidos en la memoria vuelven para recordarnos una vez más que en ese entonces la juventud nos hacía sentir -vana ilusión- que nada, ni el tiempo, nos haría cambiar lo que éramos aquel entonces.
El negativo, y por ende la fotografía en general, deviene entonces una verdad a medias.
3 comments:
Q bonita foto y q bonitta pareja! Cuánto lo echarás de menos!
La fotografía es la verdad de aquel momento en el q se hizo. No crees?
Un abrazo fuerte Lalo.
Gracias, querida Ana por tu comentario. Recibe un cariñoso abrazo.
Mi BETO adorado!!! Extraño su risa, su inigualable sentido del humor...Ese sonoro cantar esta en el viento de las tardes de San Fercho, en las "Aguas Territoriales" de Las Galindo y las Panamericanas...Las noches estrelladas son para verlo en una lejana, donde siempre me acompaña, nunca se ha ido de mi corazon y en mi alma esta grabada su eterna amistad!!! Gracias lalo por ese lindo detalle... Un Abrazote para ti y otro para Ana Paula...
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