Una vez más la vida me depara este 26 de Septiembre para recordar a mi querido Beto.
Esta imagen, ya casi extraviada en los laberintos de un siglo que pasó a la historia, me trae de nuevo la imagen de mi hermano, allá en Toronto, en un antiguo verano de finales de los setentas, entregado al quehacer mundano de cortarme el pelo como lo hacía cuando llegaba de visita una vez al año.
Vivirá en mi alma y en mi mente hasta el día que me dure la cuerda.
No comments:
Post a Comment